La fibrosis es un proceso en el que el cuerpo forma demasiado tejido conectivo fibroso, comúnmente conocido como tejido cicatricial, en un órgano o tejido. Esto suele ocurrir como parte de la respuesta natural de curación del cuerpo tras una lesión o un traumatismo crónico. inflamaciónSi bien la fibrosis ayuda a reparar el daño, la cicatrización excesiva puede causar problemas al reemplazar tejido sano y alterar la estructura y función normales de los órganos.
Varios factores pueden contribuir al desarrollo de la fibrosis.
Algunas causas comunes incluyen:
Al examinarla al microscopio, la fibrosis se presenta como bandas o parches densos de tejido fibroso, caracterizados por la presencia de una proteína llamada colágeno. El colágeno le confiere al tejido fibrótico su estructura resistente y rígida. FibroblastosLas células responsables de la producción de colágeno suelen ser visibles dentro de este tejido denso y cicatricial. Al microscopio, las zonas fibróticas suelen aparecer rosadas debido a la presencia de colágeno, lo que contrasta marcadamente con el tejido normal circundante.

El patrón y la magnitud de la fibrosis dependen del órgano afectado y de la causa subyacente. Por ejemplo, la fibrosis hepática suele manifestarse como bandas gruesas que conectan diferentes partes del hígado (fibrosis en puente). En cambio, la fibrosis pulmonar puede implicar un engrosamiento de las paredes que rodean los alvéolos. Dado que el tejido fibrótico es rígido y menos funcional, una fibrosis excesiva puede alterar significativamente el funcionamiento normal del órgano afectado.
La fibrosis puede ocurrir en varios órganos y el tipo específico de fibrosis a menudo depende del órgano en el que se desarrolla.
Los ejemplos más comunes incluyen:
La reversibilidad de la fibrosis depende principalmente de su causa, gravedad y duración. Las primeras etapas de la fibrosis a veces pueden ser reversibles si la causa subyacente se trata con prontitud. Por ejemplo, la fibrosis hepática leve puede mejorar si... inflamación o la infección que la causa se trata eficazmente. Sin embargo, la fibrosis más avanzada, donde se ha formado una cantidad significativa de tejido cicatricial, suele ser permanente y puede ser difícil de revertir por completo. El tratamiento generalmente se centra en prevenir la progresión, controlar los síntomas y mejorar la función general del órgano afectado.