En un informe de patología molecular, la palabra fusión Se refiere a un cambio genético específico en el que dos genes diferentes que normalmente están separados se unen. Esta unión crea un gen nuevo e híbrido que produce una proteína anormal. Estos eventos de fusión ocurren dentro de las células cancerosas y no son algo con lo que una persona nace. Debido a que solo se encuentran en las células cancerosas, identificar una fusión puede ayudar a los médicos a diagnosticar tipos específicos de cáncer, guiar las decisiones de tratamiento y predecir cómo puede comportarse la enfermedad.
Las fusiones de genes suelen ocurrir cuando el ADN dentro de una célula se daña. El ADN contiene las instrucciones para todas las células del cuerpo y, cuando se rompe, las piezas pueden reorganizarse incorrectamente. Si dos genes separados se fusionan durante este proceso, el resultado es un nuevo gen híbrido. El daño del ADN que conduce a fusiones de genes puede ocurrir por casualidad o ser desencadenado por la exposición a factores ambientales, como la radiación o las sustancias químicas. Sin embargo, en muchos casos, se desconoce la causa exacta.
Cuando se produce una fusión, el nuevo gen híbrido ordena a la célula que produzca una proteína anormal. En muchos casos, estas proteínas interfieren en los procesos normales de la célula. Pueden indicarle que se divida sin control, que ignore las señales para que deje de crecer o que evite la muerte celular normal. Como resultado, la célula con la fusión se vuelve cancerosa y estas células anormales pueden multiplicarse y formar un tumor.
Las fusiones de genes son importantes impulsores del cáncer porque pueden producir proteínas que alteran los mecanismos de control normales de la célula. Algunas proteínas de fusión actúan como un acelerador, indicando a la célula que siga creciendo y dividiéndose. Otras pueden desactivar proteínas que normalmente actúan como frenos, impidiendo que la célula se detenga o se repare a sí misma. Las fusiones de genes se encuentran a menudo en cánceres de la sangre, como leucemia, y tumores sólidos, como sarcomas y ciertos tipos de cáncer de pulmón. Debido a que estas fusiones son exclusivas de las células cancerosas, también pueden servir como objetivos para terapias específicas contra el cáncer.
Los patólogos utilizan varias pruebas especializadas para identificar fusiones de genes. Estas pruebas examinan el material genético de las células cancerosas para detectar si se han fusionado dos genes.
A continuación se muestran las pruebas más comunes que se utilizan:
Los resultados de estas pruebas se incluirán en el informe patológico, ya sea confirmando la presencia de una fusión o indicando que no se encontró ninguna fusión. El informe nombrará los genes involucrados si se detecta una fusión específica.
Prueba: Hibridación fluorescente in situ (FISH)
Resultado: Positivo para BCR::ABL1 fusión
Interpretación: Se detectó una fusión entre el BCR gen en el cromosoma 22 y el OJ1 gen en el cromosoma 9. Esta fusión da como resultado la formación de una proteína anormal que impulsa el crecimiento celular descontrolado. La función de la BCR::ABL1 La fusión es característica de leucemia mieloide crónica (CML) y algunos tipos de leucemia linfoblástica aguda (ALL). Este hallazgo confirma el diagnóstico e indica que el paciente puede beneficiarse de una terapia dirigida con un inhibidor de la tirosina quinasa, como imatinib o dasatinib.
En este ejemplo, el informe identifica la BCR::ABL1 Fusión que se asocia comúnmente con la leucemia mieloide crónica (LMC). Esta fusión produce una proteína que hace que las células cancerosas crezcan sin control. La detección de esta fusión ayuda a confirmar el diagnóstico y orienta el tratamiento, ya que los inhibidores de la tirosina quinasa (TKI) como el imatinib o el dasatinib son muy eficaces contra los cánceres con este cambio genético específico.
A continuación se muestra una lista de algunas de las fusiones genéticas más comunes y los cánceres asociados:
Cada fusión de genes desempeña un papel importante en los cánceres en los que se encuentran. Su identificación confirma el diagnóstico y ayuda a los médicos a elegir terapias diseñadas específicamente para atacar estos cambios genéticos.