La hibridación in situ (a menudo abreviada como ISH) es una prueba de laboratorio especializada que permite patólogos Detectar fragmentos específicos de material genético (ADN o ARN) directamente en las células de una muestra de tejido. La frase "in situ" significa "en su lugar original" y la "hibridación" se refiere a la forma en que una sonda (un pequeño fragmento de material genético complementario) se une a su secuencia correspondiente dentro de la célula. Cuando la sonda se une, se puede observar al microscopio como una señal coloreada. Esto permite a los patólogos ver con exactitud qué células contienen el material genético de interés y en qué parte del tejido se encuentra.
Los patólogos utilizan la hibridación in situ para responder preguntas diagnósticas importantes, como:
Detección de virus: La ISH puede encontrar ADN o ARN viral en las células, lo que ayuda a confirmar infecciones como virus del papiloma humano (VPH), Virus de Epstein-Barr (EBV) o citomegalovirus (CMV).
En busca de cambios genéticos en el cáncer: La ISH puede identificar cambios en genes específicos que podrían guiar el tratamiento. Por ejemplo, puede evaluar si... HER2 El gen se amplifica en el cáncer de mama o de estómago, o si se trata de un cromosoma específico. reordenamientos Están presentes en linfomas o sarcomas.
Pronóstico y tratamiento: La presencia o ausencia de señales genéticas específicas puede ayudar a los médicos a predecir cómo podría comportarse un tumor y si responderá a terapias dirigidas.
En el informe patológico, los resultados de la hibridación in situ suelen describirse como positivos (se detectó material genético) o negativos (no se detectó). En ocasiones, el informe incluye información más detallada, como si un gen está amplificado (presente en copias adicionales), eliminado (falta) o reorganizado (alterado en su estructura). Los patólogos también pueden comentar si la anomalía se encontró en todas las células o solo en algunas.
Se pueden mencionar diferentes métodos de ISH en su informe:
Hibridación fluorescente in situ (FISH): Utiliza señales fluorescentes que brillan bajo un microscopio especial. Se utiliza comúnmente para detectar anomalías cromosómicas y amplificaciones genéticas.
Hibridación in situ cromogénica (CISH): Produce señales coloreadas visibles con un microscopio estándar. Este método se emplea habitualmente en laboratorios de patología rutinaria.
Hibridación in situ de ARN: Detecta ARN mensajero (ARNm) para mostrar si un gen se está expresando activamente en las células.
La hibridación in situ proporciona información muy específica que no se puede visualizar con tinciones de rutina. Permite a los patólogos confirmar infecciones, identificar alteraciones genéticas y fundamentar las decisiones de tratamiento. Por ejemplo, un resultado positivo en la hibridación in situ de HER2 en el cáncer de mama puede significar que el cáncer puede tratarse con una terapia dirigida a HER2. De igual manera, la detección del virus de Epstein-Barr (VEB) mediante hibridación in situ (ISH) en un tumor puede confirmar el diagnóstico de... el carcinoma nasofaríngeo.
¿Por qué se realizó hibridación in situ en mi muestra?
¿Qué virus, gen o cambio genético buscaba la prueba?
¿Qué significan los resultados (positivos, negativos, amplificados, eliminados o reordenados) para mi diagnóstico?
¿Estos resultados afectarán mis opciones de tratamiento?
¿Necesito realizarme alguna prueba adicional en función de este resultado?