Los lipoblastos son células grasas inmaduras que participan en el desarrollo normal feto Los lipoblastos son un tejido adiposo que todavía está creciendo y madurando, pero aún no se han desarrollado completamente hasta convertirse en células grasas, conocidas como adipocitos. Los lipoblastos desempeñan un papel importante en la formación de tejido graso en el cuerpo y también se pueden observar en algunos tipos de tumores.
Los lipoblastos normalmente se encuentran en el tejido adiposo en desarrollo del cuerpo, particularmente en áreas donde el tejido adiposo está creciendo o regenerándose. En personas sanas, los lipoblastos suelen estar presentes durante la formación de grasa nueva, como en el feto o durante la cicatrización de heridas. No se observan comúnmente en tejido adiposo maduro y completamente desarrollado.
Los lipoblastos se encuentran a menudo en ciertos tipos de tumores que afectan al tejido graso. Estos tumores incluyen:
Bajo el microscopio, los lipoblastos tienen una apariencia distintiva. Son más grandes que las células grasas normales y tienen un núcleo que a menudo es empujado hacia un lado por una o más pequeñas gotas de grasa dentro de la célula. La forma de la célula puede variar, pero a menudo parece irregular o "festoneada". Las gotas de grasa dentro del lipoblasto también pueden darle a la célula una apariencia burbujeante. Los patólogos reconocen los lipoblastos por estos rasgos característicos cuando examinan el tejido al microscopio.
Un lipoblasto es una verdadera célula grasa inmadura con el potencial de madurar hasta convertirse en un adipocito normal. Por el contrario, un pseudolipoblasto es una célula que se parece a un lipoblasto pero que no participa en la formación de tejido adiposo. Los pseudolipoblastos se observan a menudo en tumores compuestos de grasa, pero también se pueden observar en tumores no grasos.
Los lipoblastos pueden ser un signo de cáncer, especialmente cuando se encuentran en un tumor en adultos mayores. Sin embargo, la presencia de lipoblastos por sí sola no es suficiente para diagnosticar el cáncer, ya que los patólogos también consideran otros factores, como el comportamiento del tumor y la apariencia de las células circundantes. Por ejemplo, es más probable que un tumor sea maligno (canceroso) cuando los lipoblastos se asocian con otras características preocupantes, como aumento actividad mitótica (división celular) y necrosis (muerte celular)
Sí, a veces se pueden encontrar lipoblastos en tumores benignos (no cancerosos). Un ejemplo es un tumor llamado lipoblastoma, que se presenta con mayor frecuencia en niños pequeños. Si bien los lipoblastomas contienen células grasas inmaduras, incluidos los lipoblastos, no son cancerosos y generalmente no se propagan a otras partes del cuerpo. En algunos tumores benignos, los lipoblastos reflejan el desarrollo continuo de tejido graso dentro del tumor en lugar de un signo de comportamiento agresivo.