
Los melanocitos son un tipo de células que se encuentran en la piel y otras partes del cuerpo. Estas células producen melanina, el pigmento que da color a la piel, el cabello y los ojos. Los melanocitos desempeñan un papel importante en la protección de la piel contra los efectos nocivos de la radiación ultravioleta (UV).
La función principal de los melanocitos es producir melanina, que absorbe los rayos ultravioleta del sol y ayuda a proteger el ADN de las células de la piel contra daños. Cuando la piel se expone a la luz solar, los melanocitos producen más melanina, lo que da lugar a un tono de piel más oscuro o bronceado. Los melanocitos también ayudan a determinar el color natural de la piel, que se basa en la cantidad y el tipo de melanina que producen.
Los melanocitos se encuentran principalmente en la epidermis, la capa externa de la piel, donde se ubican en la base de la epidermis en una zona llamada capa basalTambién se encuentran en otras partes del cuerpo, entre ellas:

Bajo el microscopio, los melanocitos son células pequeñas con brazos largos y ramificados (llamados dendritas) que se extienden entre las células cutáneas vecinas. Estas dendritas permiten que los melanocitos transfieran melanina a otras células, lo que ayuda a distribuir el pigmento de manera uniforme por toda la piel. hematoxilina y eosina (H&E) portaobjetos teñido utilizado por patólogosLos melanocitos a menudo se ven como células con pigmentación clara o ligeramente pigmentada. citoplasma y uno más oscuro núcleo. Inmunohistoquímica, una técnica que resalta proteínas específicas, se utiliza con frecuencia para identificar melanocitos mediante la detección de marcadores como S100, HMB-45 y Melana A.
El cáncer que se origina en los melanocitos se llama melanomaEl melanoma es el tipo más grave de cáncer de piel y también puede desarrollarse en otras zonas donde se encuentran melanocitos, como los ojos (melanoma ocular) o las mucosas.
El melanoma puede comenzar en un tumor existente. nevo (lunar) o como un nuevo crecimiento en la piel. Si no se detecta a tiempo, puede crecer más profundamente en la piel y propagarse a otras partes del cuerpo. El diagnóstico y el tratamiento tempranos son esenciales para mejorar los resultados.
Si tiene inquietudes acerca del melanoma o cambios en su piel, su médico o dermatólogo puede brindarle orientación y recomendarle los pasos apropiados para su monitoreo o tratamiento.