Carcinoma neuroendocrino (ECN) es un tipo de cáncer compuesto por células que presentan características tanto de células nerviosas como de células productoras de hormonas, también conocidas como células neuroendocrinasEstos cánceres se consideran tumores de alto grado, lo que significa que tienden a crecer rápidamente y pueden propagarse a otras partes del cuerpo. Los carcinomas neuroendocrinos pueden originarse en diversas partes del cuerpo, como los pulmones, el tracto gastrointestinal, el páncreas, la próstata y la región de cabeza y cuello.
El término “carcinoma neuroendocrino” en su informe de patología significa que se observaron células neuroendocrinas cancerosas bajo el microscopio en la muestra de tejido examinada.
Las células neuroendocrinas son células especializadas que se encuentran en todo el cuerpo. Liberan hormonas en respuesta a las señales del sistema nervioso. En los tejidos normales, las células neuroendocrinas ayudan a regular funciones corporales importantes como la digestión, la respiración y la presión arterial. Cuando estas células se vuelven cancerosas, forman tumores que pueden comportarse agresivamente y propagarse a los ganglios linfáticos u otros órganos.
Existen dos tipos principales de carcinoma neuroendocrino según el aspecto de las células tumorales al microscopio:
Carcinoma neuroendocrino de células pequeñas – Las células cancerosas son pequeñas y redondas y oscuras. núcleos y poco visible citoplasmaEste tipo se encuentra más comúnmente en los pulmones, pero también puede ocurrir en otros órganos.
Carcinoma neuroendocrino de células grandes Las células cancerosas son más grandes y de forma más irregular. Este tipo también puede originarse en los pulmones u otros órganos, como el tracto gastrointestinal o la vejiga.
Ambos tipos se consideran poco diferenciados, lo que significa que sus células ya no se asemejan a las células neuroendocrinas normales de las que se originaron. Los tumores poco diferenciados suelen crecer más rápido que los tumores neuroendocrinos bien diferenciados y, a menudo, requieren un tratamiento más agresivo.
El diagnóstico del carcinoma neuroendocrino se realiza generalmente mediante el examen de un biopsia o muestra quirúrgica bajo el microscopio. A patólogo Examina la forma, el tamaño y la disposición de las células y verifica características como el número de células en división (actividad mitótica) y áreas de necrosis (tumor muerto). Estas características ayudan a confirmar que el tumor es de alto grado.
Para apoyar el diagnóstico, el patólogo a menudo realizará una prueba llamada inmunohistoquímicaEsta prueba detecta proteínas específicas producidas por células neuroendocrinas. La mayoría de los carcinomas neuroendocrinos producen proteínas como sinaptofisina, cromogranina A y CD56. Estas proteínas ayudan a confirmar que el tumor se originó en células neuroendocrinas.
El carcinoma neuroendocrino se clasifica como un cáncer de alto grado. El término "alto grado" se refiere a células cancerosas altamente anormales que crecen y se dividen rápidamente. Esto es diferente de... Tumores neuroendocrinos bien diferenciados, que son de grado bajo o intermedio y generalmente crecen más lentamente.
Los tumores de alto grado, como el carcinoma neuroendocrino, tienen más probabilidades de propagarse y a menudo requieren un tratamiento agresivo con quimioterapia, radiación o ambas.
El estadio de un carcinoma neuroendocrino describe qué tan lejos se ha propagado el cáncer en el cuerpo.
La puesta en escena generalmente tiene en cuenta:
El tamaño del tumor.
Si las células cancerosas se han propagado a zonas cercanas ganglios linfáticos.
Si el cáncer se ha propagado a otros órganos (esto se llama metastásica).
Se pueden utilizar pruebas de imagen como tomografías computarizadas, resonancias magnéticas o tomografías PET para determinar el estadio. También se puede realizar una biopsia de los ganglios linfáticos cercanos o de zonas distantes.
La estadificación ayuda a los médicos a determinar el mejor tratamiento y proporciona una indicación del resultado esperado o pronóstico.
El tratamiento del carcinoma neuroendocrino depende de varios factores, como la ubicación del tumor, su estadio y el estado general de salud. Dado que estos tumores crecen rápidamente, el tratamiento suele comenzar poco después del diagnóstico. Las opciones de tratamiento más comunes incluyen:
Quimioterapia – para matar células cancerosas en todo el cuerpo.
Terapia de radiación – para reducir el tamaño del tumor o controlar los síntomas.
La cirugía – extirpar el tumor si no se ha diseminado.
Inmunoterapia o terapia dirigida – puede utilizarse en algunos casos, dependiendo de las características moleculares del tumor.
Su médico le explicará el plan de tratamiento y determinará si es necesario realizar pruebas adicionales para fundamentar sus decisiones.
¿Qué tipo de carcinoma neuroendocrino tengo?
¿Dónde empezó el cáncer y se ha propagado?
¿En qué etapa se encuentra el cáncer?
¿Qué opciones de tratamiento están disponibles para mí?
¿Se necesitan pruebas adicionales para guiar el tratamiento?
¿Cuál es el resultado esperado según mi diagnóstico?