Glóbulos rojos (RBC) Son el tipo de célula sanguínea más común en el cuerpo humano. A veces se les llama eritrocitos. Al microscopio, los glóbulos rojos se ven como células pequeñas, redondas y discoidales con un centro pálido. Su función principal es transportar oxígeno desde los pulmones al resto del cuerpo y transportar dióxido de carbono de vuelta a los pulmones para que pueda exhalarse.

Los glóbulos rojos contienen una proteína llamada hemoglobina. La hemoglobina se une al oxígeno en los pulmones y lo libera en los tejidos del cuerpo donde se necesita. La hemoglobina también recoge el dióxido de carbono, un producto de desecho, y lo transporta de vuelta a los pulmones. El suministro continuo de oxígeno y la eliminación de dióxido de carbono son esenciales para mantener los órganos y tejidos del cuerpo vivos y funcionando correctamente.
Los glóbulos rojos se encuentran en el torrente sanguíneo, donde constituyen entre el 40 % y el 45 % del volumen sanguíneo. Se producen en la médula ósea, el tejido blando del interior de los huesos. El cuerpo produce constantemente nuevos glóbulos rojos, y cada uno vive normalmente unos 120 días antes de ser eliminado de la circulación por el bazo y el hígado.
Los cambios en la cantidad, el tamaño o la forma de los glóbulos rojos pueden ser un signo de enfermedad. Los patólogos y médicos suelen examinar los glóbulos rojos en análisis de sangre y al microscopio para diagnosticar problemas de salud. Algunas afecciones comunes incluyen:
Anemia: Esto significa que no hay suficientes glóbulos rojos o no hay suficiente hemoglobina. Anemia Puede causar fatiga, debilidad y dificultad para respirar. Tiene muchas causas posibles, como deficiencia de hierro, enfermedades crónicas, pérdida de sangre o problemas de médula ósea.
Policitemia: Esto significa que hay un exceso de glóbulos rojos. Esto puede espesar la sangre y aumentar el riesgo de coágulos. La policitemia puede deberse a trastornos de la médula ósea, enfermedades pulmonares o cardíacas crónicas, o a vivir a gran altitud.
Anemia drepanocítica: Una afección hereditaria en la que los glóbulos rojos adquieren una forma anormal de medialuna o de hoz. Estas células pueden fragmentarse fácilmente y obstruir el flujo sanguíneo, lo que provoca dolor, infecciones o daño orgánico.
Talasemia Una enfermedad hereditaria que afecta la producción de hemoglobina, provocando anemia y formas anormales de glóbulos rojos.
Deficiencias de vitaminas: Los niveles bajos de vitamina B12 o folato pueden dar lugar a glóbulos rojos más grandes de lo normal, una afección llamada anemia megaloblástica.
Hemólisis: Esto significa que los glóbulos rojos se están descomponiendo demasiado rápido. Hemólisis Puede ser causada por enfermedades autoinmunes, infecciones, medicamentos o condiciones hereditarias.
¿Qué mostró mi prueba acerca de mis glóbulos rojos?
¿Los cambios en mis glóbulos rojos están relacionados con la anemia u otra afección?
¿Cuál es la causa del recuento o apariencia anormal de glóbulos rojos?
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¿Cómo afectarán estos hallazgos mi tratamiento o mi seguimiento médico?