Malformación arteriovenosa (AVM)



An malformación arteriovenosa (MAV) Es una maraña anormal de vasos sanguíneos compuesta por arterias y venas. En un sistema circulatorio normal, la sangre fluye desde el corazón a través de las arterias hacia pequeños capilares que suministran oxígeno y nutrientes a los tejidos, y luego regresa al corazón a través de las venas. En una malformación arteriovenosa (MAV), la sangre fluye directamente de las arterias a las venas, sin pasar por los capilares ni el tejido circundante.

Debido a esta conexión anormal, los vasos sanguíneos de una malformación arteriovenosa (MAV) suelen estar retorcidos, desorganizados y frágiles. No suministran nutrientes a los tejidos cercanos como lo hacen los vasos normales y pueden causar problemas si sangran o presionan las estructuras circundantes.

¿Dónde se producen las malformaciones arteriovenosas?

Las MAV pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, pero las ubicaciones más comunes y potencialmente graves son:

  • Cerebro

  • Médula espinal

  • Hígado

  • Livianos

  • Piel o tejido blando

Las malformaciones arteriovenosas (MAV) pueden estar presentes al nacer (congénitas) o desarrollarse con el tiempo. En muchos casos, se desconoce la causa exacta.

¿Cuáles son los síntomas de una malformación arteriovenosa?

Los síntomas de una malformación arteriovenosa (MAV) dependen de su ubicación, tamaño y si ejerce presión sobre los tejidos cercanos o produce sangrado. Algunas MAV son asintomáticas y se detectan casualmente mediante pruebas de imagen.

Los posibles síntomas incluyen:

  • Dolores de cabeza, convulsiones o cambios neurológicos (para malformaciones arteriovenosas en el cerebro)

  • Dolor de espalda, entumecimiento o debilidad (en el caso de malformaciones arteriovenosas de la médula espinal)

  • Dolor o hinchazón abdominal (para malformaciones arteriovenosas hepáticas)

  • Sangrado o hinchazón visible debajo de la piel (para malformaciones arteriovenosas de piel o tejidos blandos)

En algunos casos, el sangrado de una malformación arteriovenosa puede poner en peligro la vida, especialmente si se produce en el cerebro o la médula espinal.

¿Por qué son importantes las malformaciones arteriovenosas?

Las malformaciones arteriovenosas son importantes porque pueden provocar complicaciones graves, entre ellas:

  • Sangrado (hemorragia): los vasos sanguíneos AVM frágiles tienen mayor probabilidad de romperse y causar sangrado interno.

  • Daño tisular: los tejidos cercanos pueden no recibir suficiente oxígeno o nutrientes, lo que provoca daño o disfunción.

  • Efectos de la presión: las malformaciones arteriovenosas grandes pueden presionar las estructuras circundantes y causar dolor o síntomas neurológicos.

  • Convulsiones o síntomas similares a los de un accidente cerebrovascular, especialmente en malformaciones arteriovenosas cerebrales.

Los riesgos dependen de la ubicación, el tamaño y si la malformación arteriovenosa ha sangrado en el pasado.

¿Cómo se diagnostica una malformación arteriovenosa?

Las MAV a menudo se diagnostican mediante pruebas de diagnóstico por imágenes, que incluyen:

  • Resonancia magnética o tomografía computarizada: para detectar la malformación arteriovenosa y buscar signos de sangrado o presión en los tejidos cercanos

  • Angiografía: una prueba de imagen especial que utiliza un tinte para mostrar cómo fluye la sangre a través de los vasos.

  • Ultrasonido: útil para malformaciones arteriovenosas (MAV) en tejidos blandos o localizaciones superficiales.

En algunos casos, un biopsia Se puede realizar si la MAV se encuentra en un área inesperada o necesita ser confirmada.

¿Cómo se ve una malformación arteriovenosa bajo el microscopio?

Al examinarse al microscopio, una malformación arteriovenosa (MAV) se presenta como una masa enmarañada de vasos sanguíneos anormales. A diferencia del tejido normal, que presenta una clara separación entre arterias, capilares y venas, una MAV muestra conexiones directas entre arterias y venas, sin capilares entre ellas.

Los vasos sanguíneos en una malformación arteriovenosa suelen tener:

  • Paredes gruesas e irregulares: debido al flujo sanguíneo de alta presión.

  • Formas y tamaños inusuales, incluidos espacios grandes y dilatados o vasos muy enrollados.

  • Fibrosis o cicatrización: pueden observarse en lesiones más antiguas, especialmente si hubo sangrado o traumatismo repetido.

  • Inflamación o coagulación: en casos en que la malformación arteriovenosa ha sangrado o causado irritación.

Estas características ayudan a la patólogo confirmar que el tejido es compatible con una MAV y no con un tumor u otro tipo de lesión vascular.

¿Cómo se tratan las malformaciones arteriovenosas?

El tratamiento depende de la ubicación y el tamaño de la malformación arteriovenosa (MAV), y de si causa síntomas o presenta riesgo de sangrado. Las opciones pueden incluir:

  • Solo seguimiento: para MAV pequeñas que no causan síntomas.

  • Cirugía: para extirpar la malformación arteriovenosa si se puede hacer de forma segura.

  • Embolización: procedimiento que bloquea los vasos sanguíneos que alimentan la malformación arteriovenosa (MAV) mediante una sustancia especial.

  • Radioterapia: se utiliza en algunas malformaciones arteriovenosas cerebrales para reducir la malformación con el tiempo.

Su médico trabajará con un equipo de especialistas para decidir cuál es el tratamiento más seguro y eficaz.

Preguntas para hacerle a su médico

  • ¿A qué síntomas debo prestar atención?
  • ¿Cuáles son los riesgos de sangrado u otras complicaciones?

  • ¿Necesito tratamiento ahora o se puede monitorear la MAV?

  • ¿Cuáles son mis opciones de tratamiento y cuáles son los riesgos y beneficios?

A+ A A-