
El citoplasma es la sustancia gelatinosa que llena el interior de la célula y mantiene todas sus partes en su lugar. Se compone principalmente de agua y contiene proteínas, nutrientes y pequeñas estructuras especializadas llamadas orgánulos (como las mitocondrias, los lisosomas y el núcleo). El citoplasma está rodeado por una fina capa protectora llamada membrana celular, que separa el interior de la célula de su entorno.
El citoplasma es importante porque ayuda a la célula a realizar funciones esenciales. Proporciona un entorno estable para los orgánulos, permitiéndoles producir energía, descomponer desechos y crear nuevas proteínas. El citoplasma también ayuda a las células a mantener su forma y estructura.
Los patólogos examinan las células al microscopio utilizando colorantes especiales llamados hematoxilina y eosina (H&E). La hematoxilina tiñe ciertas partes de la célula (como el núcleo) de azul oscuro o morado, mientras que la eosina tiñe el citoplasma de rosa. Estas tinciones permiten a los patólogos observar con claridad el tamaño, la forma y la apariencia del citoplasma, lo que puede ayudar a identificar diferentes tipos de células y diagnosticar enfermedades.
Sí, la cantidad de citoplasma varía considerablemente según el tipo de célula. Por ejemplo, las células escamosas de la superficie de la piel tienen una gran cantidad de citoplasma, lo que les confiere una forma plana característica. Por otro lado, los linfocitos, células inmunitarias especializadas, tienen muy poco citoplasma y se ven más pequeños y compactos al microscopio.
Los patólogos utilizan términos descriptivos específicos cuando observan el citoplasma bajo un microscopio, entre ellos:
Eosinofílica:Las células con citoplasma eosinofílico se ven de color rosa brillante porque contienen una gran cantidad de material rico en proteínas.
oncocítico:Las células con citoplasma oncocítico aparecen de color rosa debido a que tienen muchas mitocondrias (estructuras que generan energía) dentro del citoplasma.
Borrar:Las células con citoplasma claro parecen transparentes porque contienen pocos componentes que captan las tinciones.
Basófilo:Las células con citoplasma basófilo aparecen de color azul o morado porque contienen sustancias que atraen fuertemente la tinción de hematoxilina.
La apariencia del citoplasma puede proporcionar pistas sobre el tipo de célula y si esta está sana o enferma. Por ejemplo, las células cancerosas suelen tener un citoplasma de aspecto anormal, e identificar estos cambios puede ayudar a los patólogos a diagnosticar el cáncer y determinar el mejor enfoque de tratamiento.