CD30 es una proteína que se encuentra en la superficie de ciertas células del sistema inmunológico, particularmente las activadas. las células T y Células B. Desempeña un papel en la regulación del crecimiento celular y la comunicación dentro de la respuesta inmune.
Los patólogos realizan pruebas de CD30 para ayudar a diagnosticar y clasificar tipos específicos de linfomas (cánceres del sistema linfático) y otras afecciones. La detección de CD30 puede ayudar a identificar enfermedades como el linfoma de Hodgkin y el linfoma anaplásico de células grandes, donde el CD30 suele estar presente en las células cancerosas.
Patologos utiliza una técnica llamada inmunohistoquímica para probar el CD30. En este método, se trata una muestra de tejido con anticuerpos especiales que se unen específicamente a la proteína CD30 si está presente. Luego, una reacción química provoca un cambio de color, haciendo que las células CD30 positivas sean visibles bajo un microscopio. Las células que muestran este cambio de color se describen como “positivas” para CD30, lo que indica la presencia de la proteína. Las células sin cambio de color son “negativas”.
En condiciones normales, el CD30 se expresa en células activadas. las células T y Células B, que son componentes del sistema inmunológico. Sin embargo, en individuos sanos, la presencia de CD30 suele ser limitada y transitoria, apareciendo principalmente cuando estas células se activan durante una respuesta inmune.
Varios tipos de tumores son comúnmente positivos para CD30, entre ellos:
linfoma de Hodgkin: Un cáncer del sistema linfático donde Células de Reed-Sternberg, las células cancerosas características de esta enfermedad, típicamente expresan CD30.
Linfoma anaplásico de células grandes (ALCL): Un tipo de no linfoma de Hodgkin que a menudo muestra una fuerte positividad de CD30.
Carcinoma embrionario: Un tipo de cáncer testicular en el que las células tumorales pueden expresar CD30.
La identificación de CD30 en estos tumores ayuda a los patólogos a confirmar el diagnóstico y puede influir en las decisiones de tratamiento, ya que ciertas terapias se dirigen específicamente a las células CD30 positivas.